Desde que llegué a Barcelona ver los partidos del Barça en un bar cercano a mi piso es algo muy común. Aquí he visto muchos goles y compartido varias cañas, mientras la imagen de Messi y Xavi se proyecta en un muro al final del bar.
Estás ilustraciones vienen de esta experiencia, son mi visión de alguna de las veces que me senté en un bar a ver un partido, de lo que veía cuando no miraba la pantalla y de mi intento por recoger este ambiente expectante, donde somos más de once los que observamos atentos el balón.
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